Queridos hermanos:
Aprovecho estas líneas para presentarme como nueva Hermana Mayor de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santísimo Cristo de los Remedios y Nuestra Señora del Mayor Dolor. Ante todo quiero agradecer a todos los que me precedieron en este cargo la inmensa y desinteresada labor que han realizado para velar por los objetivos y proyectos de nuestra cofradía siempre al servicio de la Iglesia.
En este mundo globalizado y cambiante, debemos mantenernos bien anclados en nuestras raíces sin perder de vista las nuevas herramientas y necesidades que la sociedad presenta. Por ello centraremos nuestra labor en las siguientes líneas de actuación:
- Formación para afrontar los retos de la nueva evangelización en una sociedad cambiante, y más en estos tiempos de pandemia, a través de todos los medios que se nos ofrecen (edición de folletos, trípticos y vídeos divulgativos y las herramientas que suponen las redes sociales).
- Implicación en la vida parroquial, fomentando la participación asidua de los cofrades en el culto dominical y en los sacramentos, favoreciendo espacios y tiempos para la oración personal y comunitaria.
- Austeridad, sencillez y orden en nuestros desfiles procesionales.
- Cuidado de nuestras imágenes y de nuestros utensilios y enseres,
- Programa Cofrade Solidario
- Colaboración con la Agrupación Arciprestal de Hermandades y Cofradías, y con la Junta Local de Cofradías de Mérida.
- Voluntariado Cofrade en cooperación con los visitadores de enfermos
- Cuidado y estímulo del Grupo Joven Los Castillitos
Este amplio programa no podría realizarse sin el compromiso personal y colectivo de los que forman la Junta de Gobierno de nuestra cofradía: hombres y mujeres que, en un clima de entendimiento y colaboración, trabajan cada día, de forma fiel y desinteresada, sirviendo a nuestra cofradía. Una especialísima mención, también, para las asociaciones de costaleros, portadores y madrinas, verdaderos artífices de sueños convertidos en bellos proyectos que fomentan la fe a través de la devoción a nuestras sagradas imágenes.
Por último, me despido poniéndome a vuestra completa disposición para cualquier necesidad o consulta que consideréis oportuna, siempre al servicio de la Iglesia con el amparo de Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Santísimo Cristo de los Remedios, Nuestra Señora del Mayor Dolor y Jesús Resucitado, quien da sentido pleno a nuestra vida cristiana.
Un afectuoso abrazo
Eulalia Velázquez Jiménez